25/3/14

Lecturas para Profesores



La doctora Lilian Álvarez Arellano, profesora, entre otras materias, de Didáctica de literatura en la MADEMS Español, ha reflexionado sobre cómo llevar nuestra práctica docente a varios niveles de alcance. Sabemos que en esta tarea intervienen no sólo nuestros alumnos y la institución con sus programas de estudio, sino también nuestro amor, ética y el nivel de compromiso por llevar calidad a nuestra vida y profesión.
             
Cuando elegimos algún material para enseñar, debemos tomar en cuenta, en primer lugar, nuestros gustos porque son los que nos determinaron como personas y ahora lo que nos determinará como profesores. En segundo lugar, se deben considerar las lecturas de nuestra carrera o especialidad.

 Estas lecturas pueden ser de tres tipos: 1)Los textos literarios que no sólo deben ser elegidos por gusto, sino ya con mirada de maestro. 2) Los textos teóricos, es decir, los que forman la teoría literaria, los que se aplicaron al entendimiento de la literatura y, por lo tanto, en la enseñanza. 3) Los textos de práctica docente.

Con respecto las lecturas del tercer tipo, el Manual de didáctica de la lengua y la literatura de Rosa Ana Martín Vegas, responde a las necesidades de un buen docente en lengua y literatura al ser un libro cuyas prácticas han sido aplicadas en España a nivel secundaria pero que tiene una visión lo suficientemente amplia para aplicarse incluso a niveles de licenciatura.

En el libro de Martín Vegas, quien es profesora titular de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Salamanca, encontramos desde las bases teóricas, prácticas y didácticas hasta los recursos que incorporan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y páginas que podremos consultar desde cualquier parte del mundo. Además, contempla la enseñanza y didáctica de la lengua y literatura separadas pero también como materias interdisciplinarias, incluyendo actividades que podremos incorporar a las secuencias didácticas que construyamos en cualquier plan que deseemos interpretar y trabajar. 

            El Manual de didáctica de la lengua y la literatura está dividido en cuatro partes: la primera presenta fundamentos metodológicos de la enseñanza de lengua y literatura, incluyendo los requisitos del docente  (expresión oral, fomento a lectura) así como recursos y materiales curriculares. En la segunda parte se explica la didáctica de la lengua, desde comprensión oral, gramática, léxico hasta comentarios lingüísticos. En la tercera parte está la didáctica de la literatura y temas como la literatura infantil, la juvenil y el fomento a la lectura. Por último, la cuarta parte contiene recursos para la investigación y la evaluación.

Si bien los manuales de literatura no deben ser empleados como fuente primaria de cualquier docente -porque como ya hemos mencionado debemos tener un bagaje cultural literario básico-, este libro no es sólo un manual de literatura sino que combina dos tipos de textos: el teórico y el práctico, al tiempo que guía al docente en cómo enseñarla literatura, entenderla y aplicarla.

 Debemos crecer con los años de enseñanza y no quedarnos en lo que ya conocemos de nuestra materia. De no hacerlo, corremos el riesgo de desgastarnos y eso es lo que proyectamos a  nuestros alumnos. Es hora de agrandar nuestro librero con lecturas más especializadas, como el Manual de didáctica de la lengua y la literatura, para continuar fomentando nuestra profesionalización docente.


16/3/14

¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Superficiales de Nicholas Carr


La editorial Taurus publicó en 2010 el libro que causó revuelo en Estados Unidos y el mundo entero. Nicholas Carr se ha dedicado a estudiar cómo la Internet está alterando nuestra forma de percibir la realidad y las consecuencias que esto tiene a nivel biológico y social.

En este libro, Carr recurre a su experiencia con la red para mostrar cómo nuestra atención ya no es la misma,  a partir del contacto con los medios electrónico. Esto lo atribuye a que, a nivel neurobiológico, nuestro cerebro está sufriendo una serie de alteraciones que afectan nuestra concentración y pensamiento crítico.

La nuevas generaciones están tan acostumbradas al contacto con la web que difícilmente se percatan de cómo su memoria a largo plazo, no está siendo ejercitada como debería. La gran cantidad de estímulos que reciben en su vida cotidiana hace que sus aprendizajes sean pasajeros. Ningún recuerdo se afianza en la memoria porque está siendo empujado por otro que llega inmediatamente después. En este sentido, los aprendizajes no son significativos, pues, hace falta un momento de concentración absoluta para permitir que el recuerdo se afiance en la memoria. 



¿Qué implicaciones tiene esto en la educación? Aunque las tecnologías son una realidad de nuestro tiempo, es importante reflexionar sobre el uso que les damos. Los alumnos ya tienen, por sí mismos, una serie de estímulos que los hacen dispersarse con facilidad. Por tanto, si utilizamos las TIC como una herramienta en la enseñanza, debemos cuidar que los alumnos tengan el tiempo suficiente para implantar el recuerdo en la memoria a largo plazo. Es decir, cuando se les dé una consigna donde se utilice la red para investigar, por ejemplo, hay que orientar dicha investigación; además, hay que hacer que reflexionen y cuestionen lo que han investigado para obtener los datos más relevantes para el aprendizaje. Posteriormente, convendría recuperar dicha investigación y aplicarla a otra experiencia para que el alumno pueda conectar las ideas aprendidas con la realidad. Cabe mencionar que, para Carr, este proceso de repetición, por decirlo de algún modo, es lo que permite que el saber se afiance.