22/11/13

"Quintiliano, reflexiones sobre la educación". Ponencia de la maestra Tania Alarcón Rodríguez.


El perfil de los alumnos para Quintiliano es el siguiente: deben tener cualidades innatas como el ingenio, buena voz y pulmones, buena salud, constancia y prestancia. Pero éstas se pueden cultivar con la guía de un profesor competente, con la tenacidad en el estudio y con los muchos y continuos ejercicios de escritura, lectura y dicción (1, 27), es decir las tareas.

El libro 2 aborda la formación del orador pero en su etapa de adolescencia, momento en el que el niño debe continuar sus estudios con el profesor de retórica, la naturaleza de las materias y también ofrece la definición y utilidad de la retórica. En los tres primeros capítulos de este libro se dirige al profesor, al respecto dice que asuma la actitud de un padre hacia sus discípulos… que el mismo no tenga vicios ni los tolere… No se mostrará irascible, pero tampoco se desentenderá de aquello que requiera de corrección; expondrá sus enseñanzas con simplicidad… Responderá de buen modo a los que le hagan preguntas y preguntará espontáneamente a los que no las hagan. Cuando elogie los ejercicios de sus alumnos, que no sea ni mezquino ni pródigo, pues lo uno engendra desgano por el trabajo y lo otro, seguridad excesiva. Al corregir los errores, no será áspero y aún menos despectivo, pues ciertamente muchos se sienten apartados de los estudios cuando los que reprenden parecen hacerlo por un sentimiento de aversión personal. Él mismo deberá declamar algo cada día, más bien mucho, para que sus oyentes tengan algo que llevar consigo. (2, II, 4-9). Más adelante expresa que el peor maestro será  también el más difícil (2, III, 9). Y de los vicios que el profesor se debe cuidar es el de la cortesía: Aquel enorme vicio, al que se ha dado por llamar cortesía, y que consiste en alabarse recíprocamente cualquier discurso, siendo además indecoroso, teatral e indigno de las escuelas bien regidas, es ante todo el más pernicioso enemigo de los estudios (2, II, 10).

En este libro II, le dedica un capítulo a la memoria. Es de suma importancia que el alumno memorice poemas y textos porque así hará suyas las estructuras y los temas, que en el momento requerido fluirán más fácilmente como si fueran propios, además de que memorizará mejor lo que él mismo cree. Este capítulo me hace valorar la importancia de la memoria en los estudios y que, incluso actualmente se ha llegado a ver como un obstáculo, porque los desanima ya que no la han ejercitado y les es difícil retener la información (2, VII).

A partir de la obra de Quintiliano, podemos obtener un sinnúmero de reflexiones sobre cómo enseñamos, si lo hacemos de manera correcta o no, si hay algo que debamos o seamos capaces de modificar. Lo cierto es que estas reflexiones nos llevan, o al menos a mí, a recordar, por si lo hemos olvidado, que tenemos una gran responsabilidad de formar “hombres de bien”, que tanto necesita nuestro país, y que no sabemos qué camino seguirán y de qué manera incidirán e influirán en nuestra sociedad; a la mente me llegan nuestros políticos, que conducen de manera extraviada y poco ética nuestra república; Quintiliano dice: Cuando aquel verdadero hombre político, capaz de conducir tanto los asuntos públicos como privados, que puede regir ciudades con sus consejos, darles el fundamento de las leyes, corregir mediante juicios, no puede ser en verdad otro que el orador (1, 9), que no es otro que ese vir bonus. 
Para leer la ponencia completa da clic en este enlace.

19/11/13

Reporte del Coloquio “Perspectivas de las Humanidades en la Educación Actual"


“Perspectivas de las Humanidades en la Educación Actual” (12-nov-2013)

 

Del 11 al 13 de noviembre se llevó a cabo en Ciudad Universitaria el Coloquio “Perspectivas de las Humanidades en la Educación Actual” en el que se presentaron problemáticas y debates sobre la educación y la formación de profesores para el nivel medio superior.

En el coloquio destacó la conferencia magistral “Usos políticos de la historia y educación” de Sebastián Plá, quien es Licenciado en Historia por la Universidad Iberoamericana y Doctor en Pedagogía por la UNAM; investigador asociado del IISUE y profesor de Enseñanza de Historia en la FFYL de la UNAM.

El doctor Plá habló sobre cómo los discursos, ya sean políticos o educativos, a través  del tiempo, llevan consigo una idea o concepción de ciudadano que no es natural, sino una construcción política. Hizo un análisis a través de la historia y explicó que, al legitimar un discurso, se legitiman desigualdades de las que, consideró, abundan en México. Además de mostrarse en contra de la evaluación injusta que propone la reforma educativa, consideró que no debemos ser comparados con PISA pues las circunstancias políticas e históricas no son las mismas en Latinoamérica y el resto del mundo.
En la sesión de preguntas y respuestas, Sebastián Plá respondió quizá lo que todo estudiante de la MADEMS debe preguntarse: ¿Para quién hacemos nuestra tesis? ¿Qué problemática estamos resolviendo? ¿Entra en el discurso oficial de que el alumno (persona) es quien crea y cuál es el que nosotros proponemos y a razón de qué?
Te recomendamos conozcas el trabajo del doctor Plá.
En el coloquio también se llevó a cabo la mesa de discusión “Políticas educativas y cambios curriculares”, moderada por la profesora Gloria Báez Pinal.
En dicha mesa se presentaron las ponencias “De la didáctica de la filosofía a la didáctica filosófica” del profesor Victórico Muñoz Rosales; “El perfil profesional del licenciado de pedagogía de la UNAM ante la construcción de la sociedad del conocimiento” del profesor Juan Átalo Venegas Aguirre; “La red nacional de escuelas y facultades de filosofía, letras y humanidades: retos y perspectivas” del profesor José de Lira Bautista, quien aprovechó para invitar a los alumnos de la MADEMS a formar parte de esta red como personas ligadas a las humanidades.
Una de las ponencias más interesantes de esta mesa fue La formación de profesores en el marco de la actualización curricular en la ENCCH. Una vía para disminuir el ausentismo y la deserción” de la profesora Luisa Fabiola Flores Souza, quien advirtió a los estudiantes de la maestría: “No se trata de convertirnos en payasos para que los profesores atraigamos la atención de los alumnos. A veces se tienen que seguir los lineamientos de la escuela que se pretende ser estandarte, en este caso del CCH, y preparar clases y contenidos con base en  los conocimientos”.
El docente, agregó Flores Souza, “debe escuchar y atender a las demandas de información y transmisión de conocimientos y cultura, aprendiendo a aprender. Llama la atención que la libertad de cátedra ha sido mal entendida porque ésta debería estar de la mano con el programa y las metas institucionales, sólo que de diferentes modos”.
La profesora dijo estar en desacuerdo con el seguimiento y la evaluación académica como parte del mejoramiento de la capacidad de los alumnos, ya que dirigir su futuro es un compromiso de los docentes.

13/11/13

El futuro de las humanidades, ¿desde qué perspectiva?


El estudio de las humanidades ha tenido desde su inicio el objetivo de mejorar las condiciones del ser humano, pero da la impresión de que en el siglo XXI han ido perdiendo terreno en el proceso de adaptación a los cambios paradigmáticos en la educación y de lo que se entiende hoy por adquisición del conocimiento. Además, se ha cuestionado la utilidad del estudio de las humanidades señalando que no tiene aplicaciones prácticas y sólo sirve para el enriquecimiento del espíritu.
Ante esta problemática que planteó la doctora Tatiana Sule Fernández en su ponencia este martes 12 de noviembre en el Instituto de Investigaciones Filológicas, realizó un breve, pero sustancioso, análisis de la perspectiva que han tenido diversos humanistas desde el Renacimiento sobre la necesidad y utilidad de las humanidades, durante el cual mencionó la visión del filósofo como alguien que no acepta la regla pasivamente sino que investiga para tomar decisiones al respecto; rescató la idea de la educación como un instrumento de justicia social y la visualización que se tenía en el siglo XVIII de la felicidad como un bien social.
En su defensa de la importancia de las humanidades en la actualidad, la doctora Sule indicó que éstas se crean y recrean constantemente por medio del lenguaje y nos ayudan, entre muchas otras cosas, a tener una comprensión más profunda de lo que pasa, a detectar mentiras y medias verdades, a encontrar la palabra adecuada en el momento adecuado -es decir, a comunicar-, a procurar tener un compromiso verdadero, amistades entrañables y a vivir plenamente.
Después recurrió al filósofo y sociólogo francés Edgar Morin  para enfatizar que, en la actualidad las humanidades siguen siendo necesarias para realizar exámenes y estudios de la complejidad humana, así como enseñar la comprensión y la ética del género humano, puesto que existe una necesidad de concientizar sobre una ciudadanía terrenal que deje claro a los ciudadanos que las especies no son inseparables y se debe reconocer el lugar que tenemos en nuestro entorno. Recalcó que no debemos pensar que somos el centro de ese todo, sino un elemento más, por lo que debemos interactuar de manera armónica en el lugar donde nos tocó vivir.
Ante este panorama, las humanidades tienen el deber de salir al encuentro de la humanidad respecto a las culturas, y los seres humanos –en palabras de Diderot- ‘la obligación de ser felices sin dañar a los otros’.
En respuesta a las preguntas de los asistentes, la doctora señaló que la forma de escribir y descifrar los mensajes a través de medios electrónicos, sobre todo de los jóvenes, requiere de un proceso mental complejo, por lo que es un prejuicio pensar que quien abrevia y emplea ‘emoticones’ no sabe razonar, ya que este tipo de comunicación sí se rige por un código.

Afirmó también que el docente debe tener vocación y pensar que puede colaborar y que, a pesar de los contenidos, pondrá todo de su parte para ayudar a sus alumnos en el proceso educativo.


 

7/11/13

Dr. César Coll: Conferencia Magistral en la UNAM

La unidad de posgrado de la UNAM fue la sede que albergó, el martes 5 de noviembre a la figura de César Coll de la Universidad de Barcelona. Conocido en el ámbito pedagógico por realizar estudios sobre el constructivismo y el impacto de las TIC en la educación, ofreció la ponencia: "La educación formal en la la nueva ecología de los aprendizajes: desafíos y ejes de transformación".

Para presentar al Dr. Coll, estuvieron la Coordinadora de Estudios de Posgrado en Pedagogía, la Dra. Ma Concepción Barrón y la Dra. Frida Díaz Barriga, como representante de la Facultad de Psicología. César Coll es conocido por su participación activa en los procesos de innovación educativa en el ámbito curricular y de psicología educativa, tanto en España como en América Latina. 



Algunos de los puntos expuestos en su conferencia destacan el papel de aprendizaje en la nueva sociedad que ha traído cambios escenciales en los parámetros del aprendizaje humano. Coll afirma que ya no se aprende lo mismo que hace 20 años y, menos, en las formas en que se aprendía entonces. Destacó que hay dieciséis horas de vigilia en las cuales se da tanto el aprendizaje formal como  el informal. Los sistemas educativos actuales están montados sobre la base de los saberes cultos porque se encuentran en la institución formal. Para Coll es indispensable hacer un esfuerzo por cambiar esta estructura ya se está jugando el desarrollo del futuro. Por ello, la ecología del aprendizaje responde a la idea de que hay una separación real entre los aprendizajes formales y los informales. 

Cabe mencionar que los periodos importantes del aprendizaje se encuentran en la educación básica. Los sistemas educativos están montados sobre estas bases. Pero lo importante es que el aprendizaje ya no se producirá en un sólo período, sino que será a lo ancho y lo largo de la vida.  En este sentido, aprender a lo ancho de la vida implica que, cada vez, hay más contextos de actividad que ofrecen recursos para aprender de otras formas. Éstos son igual de válidos que aquellos que se dan en el ámbito formal.

Las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación median este aprendizaje y lo promueven. Las TIC de revolución son inalámbricas, móviles y ubicuas y permiten llevar los recursos del aprendizaje a todos lados. Al mismo tiempo se lleva a los contactos sociales para ir aprendiendo. Así, el aprendizaje formal y el informal se desdibujan con las TIC ya que se transgrede la idea de que el aprendizaje está vinculado a un espacio temporal y físico. El Dr. Coll reconoció que, en la situación actual de los países hispanoamericanos, las TIC son una fuente de desigualdad. Aquellos que no puedan interactuar en estos contextos se van a segregar y la escuela no podrá solventarlo. Sin embargo, afirmó que la inequidad está en todos los contextos y, por tanto, se les puede ofrecer otras formas para aprender. Sin embargo, aquellos que puedan hacer uso de las TIC tienen una gran oportunidad en sus manos; ya que se puede dar seguimiento al proceso de aprendizaje del alumno. Son una herramienta para proporcionar un acompañamiento a los alumnos, por los distintos contextos de aprendizaje.

Hoy día, se debe poner especial atención en las oportunidades de aprendizaje que tienen los alumnos. En el futuro su curriculum vitae mostrará dónde ha ido, con quién ha colaborado y en qué ha trabajado. Lo relevante no es el contexto escolar, sino su trayectoria ya que se pueden observar los aprendizajes que ha adquirido en ella. Por ello, la personalización del aprendizaje es la máxima tendencia, pues las exigencias de la Web 2.0 y el pensamiento posmoderno apuestan por esta diferenciación.


Sin embargo, lo importante es cómo se conecta el aprendizaje. Las preguntas de hoy se centran en qué aprender, con quién aprender, cómo aprender, dónde aprender y para qué aprender. En los entornos se potencia el aprendizaje a través de la conexión y la interacción. No basta con enseñar el currículo sino la trayectoria de aprendizaje, es decir, el conjunto de aprendizajes que adquieren al transitar por su educación. No se trata de variar métodos, como lo dice el aprendizaje diferenciado. Los alumnos deben aprender no sólo lo importante del currículo sino también en función de sus intereses. Se debe tratar que aprendan en función de sus intereses. Por ello, el currículo se ha modificado para que sea inclusivo. Así, el Dr. Coll defendió que se debe propiciar la diferenciación pero sin que genere desigualdad.


En conclusión, el ponente destacó es todo un desafío formar aprendices competentes. Esto no significa que conozcan las ocho competencias genéricas, sino que pueda aplicar lo aprendido en su propio contexto. La principal competencia es saber con quién debe aproximarse para tener la ayuda necesaria para aprender y cómo debe utilizarla para resolver problemas. Finalmente, expuso que el aprender implica tanto conocer el significado de lo que se aprendió como lo que se aprendió de uno mismo en proceso.